Tema del año 2015.
Día europeo de la logopedia, 6 de marzo.
¿Qué es el Daño Cerebral Adquirido? ¿Cuáles son sus consecuencias? De acuerdo con la Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE) el Daño Cerebral Adquirido (DCA) es el resultado de una lesión súbita en el cerebro que produce diversas secuelas de carácter físico, psíquico y sensorial. Estas secuelas desarrollan anomalías en la percepción sensorial, alteraciones cognitivas y alteraciones del plano emocional. Entre las causas más comunes estarían los accidentes cerebrovasculares (ACV) que producen una lesión focalizada y unos síntomas específicos en función de la región de la arteria cerebral afectada. También puede producirse daño cerebral por otras causas, como un traumatismo craneoencefálico, un proceso degenerativo (por ejemplo., la enfermedad de Alzheimer), la presencia de un tumor, o de una infección. Los síntomas de un ACV serían (National Stroke Association: NSA; http://www.stroke.org/): • Adormecimiento, entumecimiento, hormigueo o debilidad en una mitad de la cara, brazo o pierna (especialmente en un lado del cuerpo) que comienza súbitamente; • Confusión, dificultad para hablar o entender el habla de otros de comienzo súbito; • Dificultad visual en uno o ambos ojos que empieza de manera repentina; • Súbita dificultad para caminar, mareo, pérdida del equilibrio o de la coordinación; • Dolor de cabeza severo, sin causa conocida, que comienza de manera repentina. Por su parte, la Sociedad Española de Neurología (SEN) amplía los signos propuestos con uno más: trastorno de la sensibilidad, sensación de “acorchamiento u hormigueo” de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo, de inicio brusco. Actualmente se emplea la denominación de “enfermedades cerebrovasculares” (ECV) para referirse a un conjunto de trastornos del sistema vascular cerebral que conlleva una disminución del flujo sanguíneo en el cerebro con la consiguiente afectación, transitoria o permanente, de la función o funciones que sustenta una determinada región del cerebro, sin que exista otra causa aparente. La ECV trae como consecuencia procesos isquémicos o hemorrágicos, que causan o no la subsiguiente aparición de síntomas o secuelas neurológicas. La hipertensión arterial (HTA) es el principal factor de riesgo de las ECV. La afasia es un síntoma de una lesión que afecta a las redes responsables del lenguaje en el cerebro, lo que afecta en consecuencia a la capacidad de la persona para producir y para comprender el lenguaje, tanto oral como escrito. La afasia también puede surgir de manera progresiva como consecuencia del desarrollo de un tumor o de una enfermedad neurodegenerativa. El grado de discapacidad que produce la afasia va a depender de la localización de la lesión y de la severidad del daño neurológico que se ha producido. En relación con la eficacia de la rehabilitación del lenguaje en la afasia se ha comprobado: 1) que los mejores predictores del éxito son el número de sesiones recibidas, la prolongación del tratamiento, así como una mayor intensidad del mismo (número de sesiones por mes); 2) que la rehabilitación de la afasia resulta significativamente eficaz, con un tamaño del efecto significativo a favor de los pacientes tratados frente a los no tratados; y 3) que la intervención resulta más eficaz en pacientes subagudos que en pacientes crónicos, por lo que se recomienda la temprana instauración del tratamiento