Mudra para relajar (Serie Mudras de relajación)

Siguiendo la serie de mudras utilizados para la relajación, presentaremos hoy el Shakti-Mudra.

Se practica juntando los dedos anulares y meñiques de ambas manos, doblando los otros dedos sobre los pulgares quedando estos bajo la palma de las manos.

Sentado con comodidad, lo practicamos contando 40 espiraciones, procurando que éstas sean cada vez más lentas.

Mientras tanto mantenemos en la mente una imagen con colores verdes, puede ser de extensas praderas o bosques primaverales donde resaltan distintas gamas de verde.

Si se practica antes de ir a dormir, ayuda a la conciliación del sueño.

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Shakti Mudra

 

 

Algunas imágenes que pueden ayudar a la visualización mientras hacemos el Shakti Mudra.

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UN MUDRA PARA CENTRAR – Serie: Técnicas de relajación.

Rudra-Mudra

Empezando  ya la recta final del verano y por tanto de las vacaciones, en muchos casos nos podemos sentir “desbordados” por un exceso de actividades, que si bien consideradas lúdicas, pueden tender a dispersarnos en demasía.

Una de las técnicas usadas en nuestro Centro, son los mudras, ejercicios sencillos realizados con las manos, acompañados de una respiración consciente.

Uno de estos mudras, ideal para este período en el que necesitamos relajarnos y sobre todo, centrarnos en nosotros mismos y evitar las molestas tensiones que nos provoca la dispersión excesiva, es el Rudra-Mudra

Con ambas manos, unimos las yemas de los dedos anular e índice con la yema del pulgar, dejando los otros dedos extendidos. (Ver foto).

Lo practicamos durante un período de tiempo de once espiraciones, sin realizar esfuerzo.

Se puede realizar esta práctica sentado o estirado.

Podemos repetir este ejercicio 4 o 5 veces al día.

Terapia cognitiva basada en el Mindfulness

A esta técnica se la conoce como TCC con mindfulness integrado

Utiliza técnicas tradicionales de la terapia cognitivo conductual (TCC) y agrega nuevas estrategias psicológicas basadas en el Mindfulness. Diseñada para ayudar en la prevención de la recaída de la depresión, el objetivo es educar a los pacientes en todos los aspectos característicos de la depresión: qué tipos de depresión hay y qué técnicas se suelen abordar para compensarla.

El mindfulness es un conjunto de prácticas, derivadas de la meditación budista, que permiten entrenar a la mente para permanecer serenos, conectados al aquí y ahora. Los estudios científicos han probado que, empleadas correctamente, las técnicas del mindfulness pueden ayudar a reducir considerablemente el sufrimiento emocional. También resultan muy útiles para reducir el estrés y aumentar las emociones positivas y el buen humor.

En lo que se refiere a la meditación mindfulness se les entrena a aceptar todos los pensamientos y sentimientos que el paciente tiene pero sin entrar a valorarlos ni reaccionar ante ellos.

Cuando las personas que históricamente han tenido episodios depresivos se angustian, regresan de nuevo a los procesos cognitivos automáticos que pueden desencadenar un nuevo episodio depresivo. El objetivo de esta nueva terapia que mezcla la TCC con el mindfulness es interrumpir estos procesos automáticos negativos enseñando a los participantes a no reaccionar a los estímulos entrantes. En cambio se les enseña a aceptarlos y a no hacer ninguna valoración de los mismos.

La investigación apoya los efectos positivos de esta nueva terapia en personas que han sufrido depresión 3 o más veces a lo largo de su vida y demuestra que han reducido las tasas de recaída en un 50%.

En el programa de entrenamiento de esta nueva terapia, el paciente participa en meditaciones guiadas y se le enseña y anima a cultivar la atención plena en su vida cotidiana, a concentrarse en cada momento.

A través de este entrenamiento de la atención, los pacientes pueden reconocer que aferrarse a algunos de estos sentimientos es ineficaz y destructivo mentalmente

En definitiva, esta nueva terapia es un programa de intervención desarrollado para dirigirse específicamente a la vulnerabilidad de las personas que han sufrido depresión. A lo largo del programa, los pacientes aprenden habilidades mentales de gestión que conducen a aumentar la conciencia metacognitiva, la aceptación de los patrones de pensamiento negativo y la capacidad de responder de manera hábil. Durante el tratamiento los pacientes aprenden a desapegarse de sus pensamientos y sentimientos negativos, lo que permite a la mente pasar de un patrón de pensamiento automático negativo a un procesamiento emocional consciente.

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